En la industria de diversos sectores se habla mucho sobre el control de calidad y en el sector alimentario esto no es diferente. Después de todo, estamos hablando de las condiciones de tratamiento, conservación, almacenamiento, manipulación, transporte y venta de alimentos, y cualquier falla, por pequeña que sea, en alguna etapa puede acarrear problemas de salud para la población, pérdida de inversión y dañar la credibilidad de una compañía.

Debido a esta relevancia en general, te contaremos con más detalles qué es el control de calidad de alimentos, así como sus beneficios para toda la cadena, los impactos en el mercado y formas de gestionar este proceso. Además, invitamos al Gerente del ILANA (Instituto Laboratorial de Alimentos y Nutrición Animal) para hablar un poco más sobre el tema. Puedes ver el video a continuación:

¿Qué es el control de calidad de alimentos?

En general, el control de calidad es un proceso sistemático y continuo que implica la evaluación y monitoreo de un producto, servicio o proceso para garantizar que cumpla con ciertos estándares de calidad. El objetivo del control de calidad es asegurar que un producto o servicio sea entregado a los clientes con la calidad deseada y dentro de las especificaciones establecidas.

Algunos métodos comunes de control de calidad incluyen la recolección de muestras aleatorias para pruebas, el análisis de datos estadísticos, el establecimiento de estándares de calidad y la implementación de procesos de mejora continua. En la industria de alimentos, sea cual sea el enfoque de producción (semillas, animales, frutas, hortalizas, etc.), hay requisitos que deben seguirse para garantizar que el producto final sea de procedencia confiable.

Este control se lleva a cabo en diversas etapas y dicta cómo los productores deben actuar en el día a día para que el consumidor final reciba un alimento en condiciones adecuadas para su consumo.

¿Cuál es la importancia del control de calidad de alimentos para la nutrición animal?

Quienes piensan que el control de calidad solo sirve para garantizar la seguridad alimentaria para el consumidor final están equivocados. Claro que este es uno de los principales puntos de relevancia, pero no es el único.

El control de calidad de alimentos en la nutrición animal es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de los animales, además de impactar directamente en la productividad y rentabilidad de la producción animal. Este proceso implica la evaluación y monitoreo de los ingredientes utilizados en la formulación de alimentos y suplementos, así como de los productos acabados.

La evaluación de los ingredientes incluye pruebas para determinar la calidad nutricional, como el contenido de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, además de la presencia de contaminantes como micotoxinas, metales pesados, pesticidas y otros compuestos químicos. Es importante asegurarse de que los ingredientes utilizados en la alimentación animal cumplan con los estándares de calidad y seguridad establecidos por la legislación, para evitar riesgos para la salud animal y humana.

Además, la producción de alimentos para la nutrición animal involucra procesos de mezcla, molienda y peletización, que pueden afectar la calidad y uniformidad del producto final. Por lo tanto, es necesario realizar pruebas de calidad para verificar la homogeneidad del producto y la presencia de gránulos malformados, polvo y otras impurezas.

Para garantizar la eficacia y seguridad de los alimentos para la nutrición animal, es importante seguir buenas prácticas de fabricación y almacenamiento, como la adecuada higiene de las instalaciones y equipos, el control de temperatura y humedad, y la protección contra plagas y otros contaminantes.

El impacto de la calidad en la formulación

En publicaciones anteriores, ya hemos hablado un poco más sobre la relación entre calidad, laboratorio y formulación; creo que todos ya se han dado cuenta de que son procesos que van de la mano, ¿verdad?

Considerando solo el proceso de formulación (y no todos los beneficios administrativos y comerciales, como la calificación y la mejor selección de proveedores), la calidad permite que los formuladores tengan datos estadísticos continuos para siempre evaluar sus matrices nutricionales y definir el valor ideal a utilizar.

Al realizar controles de los parámetros de validación de materias primas utilizadas en la producción, la formulación podrá utilizar valores actualizados, lote tras lote, para lograr una mayor rentabilidad y mejorar la eficiencia alimentaria de los animales. Siempre es importante recordar que trabajar con matrices nutricionales siempre actualizadas contribuye a una mayor valorización de las materias primas y reduce los costos de producción.

Con el producto terminado, el control de calidad también será esencial para la validación de los niveles de garantía entre el producto fabricado y el formulado. Con matrices nutricionales bien definidas, el producto final deberá tener un valor nutricional muy cercano al formulado, lo que le permitirá tener una mejor previsibilidad de los costos involucrados en la producción y crear escenarios alternativos que puedan aumentar sus márgenes.

¿Cuándo ocurre el control de calidad?

Como mencionamos anteriormente, el control de calidad de un producto no ocurre solo cuando está listo para ser comercializado. Por el contrario, esta es solo una de las varias etapas de verificación. Por ejemplo, hay pruebas de calidad de los insumos, los ingredientes utilizados en la alimentación animal, el tratamiento del animal, su salud, las formas de almacenamiento, manejo, empaque y la forma en que se venden al consumidor final.

A continuación, separamos algunas etapas de esta cadena productiva del sector de alimentos para animales para comprender mejor cuándo se realiza este control.

• Producción: es en este momento cuando las pruebas de calidad certifican si un producto está o no dentro de la regularidad. Aquí se realizan pruebas en granos y semillas para verificar su procedencia, se verifica dónde y cómo se almacenan, cómo se cuida a los animales, los tipos de alimentos que reciben, si el personal que manipula los productos o animales cumple con las normas de higiene requeridas por la legislación, además de fiscalizar el empaque o envasado de los productos para su distribución.
• Distribución: la distribución no se refiere solo al producto final que llegará al consumidor. Las raciones que comen los animales son ejemplos de productos que deben ser distribuidos de forma segura para no sufrir pérdida de calidad que comprometa la salud de los animales.
• Comercialización: todos los productos alimenticios que se utilizan para alimentar a los animales deben tener una fecha de vencimiento y ser rastreables a través del lote de producción, lo que garantiza aún más la seguridad para todos los involucrados en el proceso.
• Consumo: por último, el consumo de alimentos por parte de los animales también debe tratarse de manera segura y responsable, controlando la cantidad de nutrientes ingeridos diariamente, la porción adecuada para cada animal, verificando que no haya contaminación por ninguna condición adversa, etc.

¿Cómo mantener los estándares de calidad?

Como se pudo notar, el proceso de calificación de los procesos de producción de alimentos es extremadamente detallado, complejo y laborioso. Por ello, en el mercado existen una serie de manuales y regulaciones que contribuyen a facilitar la comprensión de lo que debe hacerse. Aquí destacamos, por ejemplo, el Manual Pet Food de Abinpet; el IFS, un certificado internacional de estándares de calidad; las regulaciones de Anvisa; el manual de especificaciones de Sindirações, entre muchos otros.

Finalmente, es importante destacar que el control de calidad de alimentos en la nutrición animal es una responsabilidad compartida entre los fabricantes de alimentos, los productores de animales y los profesionales en nutrición animal. Todos deben trabajar juntos para garantizar la calidad y seguridad de los alimentos, con el objetivo de producir animales saludables y productos de alta calidad.

Al adoptar un proceso de gestión y control de calidad bien estructurado y estratégico, que involucre a todas las partes interesadas de la empresa, se pueden obtener mejores mecanismos para garantizar la seguridad, confiabilidad y entrega de productos que satisfagan no solo las necesidades de los animales para los que están destinados, sino que también demuestren a sus clientes un alto valor e impacto en los resultados entregados.